A veces guardamos letras que en realidad nos sirven de mucho, para las personas que nos agrada escribir, constantemente la vida nos es incierta, por que nuestros padres no les agrada que escribamos como si fuésemos a dedicarnos a ello, pero nosotros nos lo tomamos en serio, es nuestro trabajo y nuestra razón para levantarnos por la mañana;un día me acerque a mi mesa de trabajo y me tope con parte de mis letras, al releer cosa que no hago comúnmente, pues ubico cada uno por el título, me di cuenta que en esos textos estaban muchas de las respuestas a mis preguntas cuando me siento confundido o siento que el hacer lo que me gusta no me llena el alma, desde ese momento cuando encuentro viejos escritos puedo ver un nuevo panorama, en el que están mis problemas y mis soluciones.
Busquen sus letras viejas, también nos ayuda a no perder el rastro de donde iniciamos y tener en mente que ya sea lo que hagamos lo realicemos con el corazón ¡Todos tenemos un baúl con cosas! (letras, artículos, fotos, etc.) esperando a sacarnos recuerdos y sonrisas.
Eso nos puede dar una nueva visión, sacarnos del estancamiento personal y algo curioso detectar dónde perdimos la fe.
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